martes, 16 de octubre de 2018

Traducción | Rungholt | Leyendas de Frisia Septentrional

Leyendas y cuentos de Frisia Septentrional es un libro publicado por la editorial Husum en 1988 como un recopilatorio de cuentos e historias de dicha región en alemán, bajo alemán y frisón.


*


Hoy os traduzco la leyenda número 36, «Rungholt», de la sección Sacrilegios y Expiaciones.

«Rungholt» nos narra la historia de la ciudad de Rungholt, cuya ubicación se encontraba en el Mar del Norte pero que debido a fuertes tormentas, acabó completamente submergida bajo el mar.


El signo de interrogación marca la ubicación de Rungholt, entre Pellworm y Nordstrand.
Fuente.


Rungholt, a veces apodada como «la Atlantis del Mar del Norte», es una ciudad que supuestamente existió en la isla de Strand, en Frisia Septentrional.

En enero de 1362, la costa del Frisia Septentrional (actualmente en el norte de Alemania), fue devastada por un huracán y violentas tormentas. Miles de personas perdieron la vida y gran parte de las islas frísias fueron engullidas por grandes masas de agua.

Uno de los lugares más desdichados fue Rungholt, una ciudad que, según cuentan las leyendas, fue tan rica y poderosa como Roma.

Hay cantidad de mitos y leyendas sobre Rungholt, de los cuales bastantes coinciden en que la ciudad fue castigada por Dios. Una de estas historias es la hoy os traduzco en esta entrada.


*


Una de las preguntas que suelen salir en respecto a Rungholt es, si dicha ciudad existió o si se trata de una simple fantasía. La verdad, sin lugar a dudas, es que Rungholt existió.

Los arqueólogos concuerdan en que Rungholt no es ninguna fantasía, que se trata de una gran ciudad que una vez fue muy importante y que contaba con un gran puerto.

Se especula que Rungholt se encargaba de eportar sal hacia Flensburgo y las tierras del Rin.

Restos arqueológicos provenientes de Rungholt.
De Wikipedia


*


Y bueno, ahora ya, pasemos a la traducción de la leyenda sobre cómo Rungholt fue castigada por Dios. 


*



36. Rungholt



En Rungholt, Nordstrand, vivió hace tiempo gente rica. Éstos contruyeron grandes diques, y desde lo alto de dichos diques gritaban “Trotz nu, blanke Hans!” [1].

Las riquezas de esta gente les solían inducir a todo tipo de arrogancias. Para la noche de Navidad del año 1300, por ejemplo, unos campesinos le dieron de beber a una cerda, le pusieron un gorro y la tumbaron en una cama a dormir. A esto que le pidieron al predicador, más te vale que la comida le llegue al malo de la cerda, y juraron que si el predicador no cumplía, lo iban a echar a una tumba.

Como el predicador no quería hacer mal uso del sacramento, los campesinos se dijeron que uno debe siempre de cumplir con lo que promete. A pesar que el predicador notó que los campesinos no andaban con nada bueno entre manos, éste no dijo nada a nadie.

Pero cuando quiso irse a su casa, dos chicos ateos que estaban sentados en una taberna le vieron decidieron que podían dejar ir una persona como él sin unos cuantos moratones. Los chicos se levantaron, fueron hacia él y, con violencia, le arrastraron hacia la taberna y le preguntaron que dónde había estado. Así como les dijo que ellos no podían hacerle tal cosa al predicador mismo y mucho menos a Dios, los chicos le exigieron que, si tenía el sacramento con él, se lo enseñase immediatamente. Como respuesta, el predicador les dio una pequeña lata con el sacramento dentro de ésta. Los chicos llenaron la lata con cerveza y bebieron diciendo que Dios, estando en el sacramento, estaría con ellos bebiendo.

Después de que los chicos se hubiesen divertido suficiente, el predicador recuperó la lata e immediatamente se fue a la iglesia. Allí, se puso en contacto con Dios y le pidió que todas esas personas ateas fuesen castigadas.

A la noche siguiente, el predicador fue advertido por Dios mismo, que iba a destruir las tierras. Así pues, el predicador decidió abandonar Rungholt.

Y así, se levantó un viento impetuoso y una gran masa de agua se alzó sobre el dique al menos unas cuatro yardas y se engulló las tierras de Rungholt y otras siete comunidades adyacentes. Nunca se supo si el predicador y una mujer con sus hijas que supuestamente se encontraban en Bopschlut sobrevivieron.

Se dice que la iglesia de Ulversbüll todavía preserva una de sus puertas originaria de Rungholt.

Ahora bien, una vieja profecía dice que Rungholt saldrá a la supeficie uno de estos días estando en perfecto estado. Pues la ciudad y sus tierras yacen, con todas las casas, en el fondo del mar. Y sus torres y molinos se dejan entrever cuando hace buen tiempo.

Viajeros que navegan las aguas en donde Rungolt supuestamente se encontró hace tiempo, dicen haber escuchado las campanas de la ciudad sonar.

De la misma manera, en Süderog cerca de Hamburgo, se dice que hay un lugar llamado Süntkalf y como dice el dicho:
 “Cuando restaurado sea Süntkalf,
así la mitad de Strand se hundirá”[2] 


*


Notas de traducción:

  • [1]: Se trata de un grito o llamada usado cuando hay tormenta y que expresa defensa hacia la ferocidad de las extremas condiciones metereológicas del Mar del Norte.
  • [2]: El dicho está escrito en bajo alemán (Wenn upstaan wert Süntkalf, so werd Strand sinken half). Buscando, he encontrado otras fuentes con ligeras variaciones en la manera en que se escribe, pero a notar es una en que la palabra "Strand"(nombre de la isla en donde Rungholt se encontraba, aunque también quiere decir "playa") es sustituida por "borde"(Rand). He buscado y rebuscado y no he encontrado en ningún lugar la traducción o interpretación del dicho en cuestión, solamente del texto en general. Desconozco totalmente si se trata de alguna historia o leyenda que une Rungholt con Süntkalf o si soy yo que no le encuentro el sentido al dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario